La salud de las personas se ve materializada a través de múltiples factores que en depende en su mayoría de la conciencia de nuestros actos, sin embargo, existen otros factores externos que por necesidad no tenemos la libertad de decidir sobre de ellas, como es el desarrollo de las actividades laborales.
Existen trabajos en los que por el desempeño de sus funciones se debe trabajar de pie y se puede ver como una mala práctica el pretender tomar descansos sentados.
Laborar de pie, aunque estimulante, trae consigo efectos negativos si se realiza continuamente por largos periodos, lo cual, ha sido demostrado en numerosos estudios que prevén como efectos negativos los siguientes:
- Fatiga y tensión muscular en piernas, espalda y cuello al disminuir el flujo de sangre en estas zonas.
- Problemas cardiovasculares.
- inflamación en las venas que aumenta el riesgo de padecer varices.
- Problemas en las articulaciones de columna, caderas, rodillas y pies.
- Daños en tendones y ligamentos a largo plazo que pueden originar trastornos reumáticos.
Por lo tanto, ha surgido la necesidad de reconocer y privilegiar la salud de las personas en el ámbito laboral, de tal suerte que se ha discutido y aprobado en el Congreso de la Unión una Iniciativa con proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Ley Federal del Trabajo, en materia del derecho al descanso durante la jornada laboral, denominada “LEY SILLA”.
Esta propuesta de reforma tiene por objeto permitir el descanso de las personas trabajadoras durante su jornada de trabajo, por lo que se requiere al empleador, provea de asientos o sillas con respaldo para la ejecución de las funciones de las personas trabajadoras para su descanso periódico en áreas designadas para tal efecto.
Dicha iniciativa fue aprobada por la Cámara de Diputados el pasado 2 de octubre del presente, con lo cual se fortalece y reconoce la dignidad humana en el trabajo. Esta reforma busca beneficiar a aquellas personas que laboran en puestos de trabajo de las áreas de seguridad, hoteles, restaurantes y tiendas de autoservicio, sin embargo, el anterior listado no limita la aplicación de esta norma, solo con la excepción del personal que labora en los establecimientos industriales.
La aplicación de esta norma tiene como única intención establecer jornadas sanas para las personas trabajadoras y esta propuesta es homóloga de la normativa que han desplegado países como España, Chile y Argentina durante el siglo XX.
Esta medida tiene un doble impacto positivo: a) mejorar las condiciones de salud de las personas trabajadoras y b) aumentar la productividad y eficiencia de las empresas debido a la interconexión entre el ambiente laboral y el éxito empresarial.
En conclusión, la evolución de los derechos laborales del siglo XXI contempla observar las condiciones de las y los trabajadores, tanto en un ámbito económico como en su bienestar, fundamentalmente para la prevención de enfermedades producto de las condiciones laborales.
Se debe comprender que invertir en la prevención de la salud de las personas trabajadoras, permitirá que se mejore la productividad y se reduzcan las ausencias por incapacidades médicas producto de afectaciones a la salud.
Esta Iniciativa fue aprobada por el Pleno de la Cámara de Diputados y corresponde en este momento al Senado de la República dar continuidad al proceso legislativo en el análisis y dictamen de la Minuta de la Cámara baja. Por lo pronto, te sugerimos tomar en consideración los principios que esta iniciativa contempla y gradualmente irlo implementando.